Some time ago, children and youth
catechism entered a new phase.
Parishes demand parents to be
engaged in the transmission of faith and everyday catechism tries to help
children and youth to live an experience with Jesus.
Theory and knowledge are
important but we try to present faith not as a simple knowledge but as a life
experience with God.
The children and youth who attend
our catechism usually come from families who do not participate regularly in
the parish life or who never have had a catechism formation or any faith
experience.
The parish receives with joy the
applications of parents of children and youth who want to join the catechism;
but, we need to be aware that catechism demands a commitment from our part as a
parish and also from your part as parents and as a community.
We wish that catechism was a
common concern among Christians. All
Baptized have been given the mission to grow their faith and to transmit it to
others. The resurrected Christ says: “Therefore go and make disciples of all
nations, baptizing them in the name of the Father and of the Son and of the
Holy Spirit, and teaching them to obey everything I have commanded you. And
surely I am with you always, to the very end of the age” Mt 28,19-20.
Your children’s faith depends
greatly on the Catechism and the testimony that we share today.
If we want our children to
receive a sacrament, it is important that they understand what they are doing
and that they become witnesses of the commitment that each sacrament demands to
the disciples of Christ who we are.
So that Catechism gets
implemented in good conditions, it is essential that parents engage in
participation in the community life.
A faith lived alone is not a
Catholic faith. The God of the Christians is a Trinity, which means, a
community of life and love.
The Christian faith and from the
Church is a faith that is lived in community, in the parish or in a Church
group.
Living faith alone is an
illusion. Those who live their faith without any relationship with the
community create their own god who day by day moves away from the God of the
Bible, the God of the Christians who transforms himself in an indulgent god who
is easy to follow, and an image of his desires and dreams.
The presence of parents in celebration
of the life of the Church is essential if we want that catechism is understood
by children and youth as a necessary experience in the formation of faith.
The commitment of parents is
required if we want children and youngsters understand the importance of faith
in the adult life.
The Church, the parish does
everything possible and each day we search new methods and paths adapted to
children and youth so that we could help them find the Lord; but, our efforts
are worthless if the parents and if all the community is not engaged with the
Sunday and daily testimony in the Church.
Moreover, we need that adults
agree to give more of their time to help us in the catechism activities for the
children and youth. The parish has the necessary funds to train and guide any
adult who would like to be committed to us.
Please do not hesitate to get in
touch with us so that you could discover that when one shares his faith with
children and youth, our own faith grows and it gets solidified.
I invite you to reflect on the
place where catechism lies in your life as a baptized person and in our
community life.
Fr.
Germán | |
Desde hace algún tiempo, el catecismo de los
niños y de los jóvenes entró en una nueva fase.
Las parroquias solicitan a los padres de
familia para que se comprometan en la transmisión de la fe y la catequesis
trata cada día más de ayudar a los niños y a los jóvenes a vivir una
experiencia con Jesús.
La teoría y el conocimiento son importantes pero
tratamos de presentar la fe no como un simple conocimiento sino como una
experiencia de vida con Dios.
Los niños y los jóvenes que recibimos vienen
frecuentemente de familias que no participan regularmente a la vida de la
parroquia o que no han tenido ellas mismas una formación catequética o una
experiencia de fe.
La parroquia recibe con alegría la solicitud de
los padres de familia y de los niños o jóvenes que desean inscribirse en la
catequesis; pero, debemos tomar conciencia que la catequesis exige un compromiso
de nuestra parte como parroquia y de la parte de ustedes como padres de familia
y como comunidad.
Deseamos que la catequesis sea el centro de las
preocupaciones de todos los cristianos. Todos los bautizados han recibido la
misión de hacer crecer su fe y de transmitirla a los demás. Jesús resucitado
dice: “Por tanto, vayan y hagan
discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que les he
mandado; y les aseguro que Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin
del mundo” Mt 28,19-20
La fe de sus hijos depende en gran parte de la
catequesis y del testimonio que compartimos con ellos hoy.
Si queremos que los niños y los jóvenes reciban
un sacramento, es importante que ellos comprendan lo que están haciendo y que
sean testigos del compromiso que cada sacramento exige de los discípulos de
Cristo que somos.
Para que la catequesis se realice en buenas
condiciones, es indispensable que los padres de familia se comprometan a
participar en la vida de la comunidad.
Una fe vivida en solitario no es una fe
católica. El Dios de los cristianos es Trinitario, es decir comunidad de vida y
de amor.
La fe de los cristianos y la fe de la Iglesia
es una fe que se vive en la comunidad, en la parroquia o en un grupo de la
Iglesia.
Vivir la fe solo es una ilusión. Aquellos que
viven su fe sin relación con la comunidad fabrican su propio dios que cada día
se aleja del Dios de la Biblia, del Dios de los cristianos y que se transforma
en un dios complaciente y fácil a seguir, imagen de sus deseos y de sus sueños.
La presencia de los padres de familia en las
celebraciones y en la vida de la Iglesia es indispensable si queremos que la
catequesis sea comprendida por los niños y por los jóvenes como una experiencia
necesaria en la formación de la fe.
El compromiso de los padres de familia es
requerido si queremos que los niños y los jóvenes comprendan la importancia de la
fe en la vida de los adultos.
La Iglesia, la parroquia hace todo lo posible y
cada día buscamos nuevos métodos y caminos adaptados a los niños y a los
jóvenes para ayudarles a encontrar al Señor; pero, nuestros esfuerzos no sirven
para nada si los padres de familia y si toda la comunidad no se compromete con
el testimonio cotidiano y dominical.
Además, necesitamos adultos que acepten dar un
poco de tiempo para ayudarnos en las actividades de la catequesis para los
niños y para los jóvenes. La parroquia tiene los medios necesarios para formar
y para acompañar a los adultos que deseen comprometerse con nosotros.
No dude en tomar contacto con nosotros para que
descubra que cuando uno comparte su fe con los niños y con los jóvenes, nuestra
propia fe crece y se solidifica.
Los invito a reflexionar acerca del lugar que
ocupa la catequesis en su vida de bautizado y en la vida de nuestra comunidad.
P. Germán
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