Mensaje del P. Germán
FELIZ AÑO 2014
Al iniciar este nuevo año, quisiera
presentarles mis deseos de Paz, Salud,
Amor y Alegría.
Todos deseamos que La Paz reine en nuestros
corazones, en nuestras familias, en nuestras comunidades y en nuestro mundo.
Desafortunadamente, aún existen muchos
conflictos que separan entre hermanos y hermanas. La Paz es un don de Dios pero
también es el resultado del comportamiento de hombres y mujeres.
La Paz no habitará nuestra tierra si no abrimos
nuestro corazón para acoger el Evangelio de La Paz. La Paz no estará presente
en nuestra sociedad si la justicia no se practica en las relaciones entre
hombres y mujeres. Oremos en este nuevo año para que todos nos abramos a La Paz
que viene de Dios. Para que todos seamos obreros de paz.
Todos necesitamos de una buena salud física y
espiritual para vivir bien. Desafortunadamente hay muchas enfermedades que nos
impiden trabajar, orar y amar.
Oremos al Señor para que nos dé una buena salud
durante este año.
Tratemos también de tener un estilo de vida que
ayude a nuestro cuerpo y espíritu a conservar la salud. Tengamos cuidado con lo
que comamos, bebamos y hagamos para que el equilibrio de nuestro cuerpo se
conserve en buen estado.
El motor en la vida de todo hombre y mujer es
el amor. No podemos vivir si no sentimos el amor de Dios, de nuestros hermanos
y hermanas. El amor nos hace vivir. Una vida sin amor, no es una vida feliz.
Oremos para que todos aceptemos el amor de Dios.
Dejémonos amar por Dios, para que también
nosotros compartamos a los que nos rodean, el amor que hemos recibido. Seamos
obreros de amor para que nuestra humanidad descubra a nuestro Dios que es Amor.
Que todas nuestras palabras y nuestros actos, estén animados por el amor.
Finalmente, les deseo mucha alegría en este
2014. Nuestro mundo que tiene sed de consumo
y de alegrías pasajeras, necesita hombres y mujeres como ustedes y yo
que a anuncien y que vivan la alegría que proviene de Dios.
El Evangelio es la fuente de la alegría perfecta y durable.
Aprovechemos de este año nuevo, para
profundizar en nuestro conocimiento del Evangelio de la alegría. Tratemos de
vivir todos los días de este año que inicia, alentados por la alegría del Evangelio.
Vayamos al mundo, que esta alrededor de nosotros, para decirle que los
cristianos, deseamos vivir este año nuevo 2014, con alegría y que deseamos
compartir nuestra alegría con todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Feliz Año a todos, que la alegría del Evangelio
resplandezca en su existencia.
Feliz año 2014.
Feliz semana.
P. Germán 29 de diciembre 2013