Mensaje del P. Germán
Renuncia de Benedicto
XVI
Desde el pasado miércoles 13 de febrero estamos en el tiempo de
Cuaresma.
Dos días antes del miércoles de ceniza, el Papa Benedicto XVI anunció
su renuncia al ministerio de Obispo de
Roma, Sucesor de San Pedro, que le había sido confiado por las manos de los
cardenales el 19 de abril del 2005.
A partir del 28 de febrero del 2013 a las 8:00 pm, la Sede de Roma, la
Sede de San Pedro, estará vacante. El
conclave para la elección del nuevo Soberano Pontífice, deberá ser convocado por aquellos a quienes les
corresponde hacerlo.
En este año la cuaresma va a ser
muy particular. Los ojos del mundo entero van a dirigirse a Roma. Estoy
agradablemente sorprendido por los innumerables mensajes de
agradecimiento, admiración y reconocimiento, que han sido dirigidos a
Benedicto XVI, después de su renuncia.
Muchos ponen en valor su humildad, su inteligencia y su amor por la
Iglesia. Benedicto XVI ha sido un gran
Papa para la Iglesia y para el mundo. Varios jefes de estado, líderes de otras religiones y de otras confesiones cristianas, han reconocido su compromiso por la justicia, por la paz y
la reconciliación entre los pueblos. Gracias Benedicto XVI por todo lo que nos
has dado y gracias sobre todo por el testimonio de fe que has ofrecido al mundo de hoy. Nos has mostrado tu unión con Cristo y tu
amor por la Iglesia.
La Iglesia y las comunidades católicas van a vivir una cuaresma
excepcional. Los ojos del mundo entero y los medios de comunicación de todas
las naciones, se van a dirigir hacia nosotros los católicos. Vamos a escuchar y
a leer mensajes de ánimo y agradecimientos por todo lo que la Iglesia le aporta
al mundo de hoy. También vamos a escuchar y a leer críticas sobre el
funcionamiento de la Iglesia y sobre el comportamiento de los católicos del
mundo entero. Vamos a escuchar y a leer comentarios a favor o en contra de las
posiciones de la Iglesia, frente a los grandes desafíos de la humanidad de hoy.
Vamos a escuchar y a leer
recomendaciones que darán a la
Iglesia, para que sea más amada por la gente de nuestra época. Vamos a escuchar
y a leer
a varios especialistas que
opinarán sobre el futuro de la Iglesia
católica y el perfil del nuevo Papa. Habrá quienes hagan pronósticos y digan nombres de
quienes podrían ser el sucesor de
Benedicto XVI en la difícil misión como
Vicario de Cristo en la tierra.
Esta cuaresma va a ser excepcional para nosotros.
Debemos escuchar y leer todo lo que se va a decir sobre la Iglesia
católica y los cristianos. Tomemos en
cuenta las críticas inteligentes, bien intencionadas y verdaderas. Dejemos a un lado las críticas gratuitas,
agresivas y mentirosas. Nosotros reconocemos que la Iglesia católica tiene
defectos porque está formada por
hombres y mujeres pecadores que están lejos de ser perfectos. Al mismo tiempo,
creemos que la Iglesia es santa porque está guiada por el Espíritu de Dios y porque
lleva consigo el Evangelio.
Esta cuaresma va a ser excepcional para todos los católicos. Vamos a
vivir la oración, el ayuno y el compartir,
animados por el deseo de escuchar la voz del Espíritu Santo que va a
manifestarse en el voto de los cardenales que van a elegir al nuevo pastor, al
sucesor de Benedicto XVI.
Al inicio de esta cuaresma, me anima el deseo de orar e
invitarlos a orar por esta Iglesia que nos transmite los valores del
Evangelio. Nosotros necesitamos a la Iglesia y oramos para que esté cerca de
todos y sobre todo de aquellos que sufren. Nosotros amamos a la Iglesia,
especialmente cuando ella nos ayuda a celebrar las alegrías (los bautismos, las
confirmaciones, la reconciliación, los matrimonios, las ordenaciones, los
cumpleaños,…) y las penas (el sacramento de los enfermos, los funerales,…). A
veces criticamos o nos enojamos con la Iglesia o con el sacerdote de la
parroquia, pero si cierran la Iglesia o si ya no hay sacerdote en la iglesia….
Gracias Benedicto XVI y bienvenido al nuevo Pastor que esperamos en la
oración y con alegría.
Feliz año de la fe.
P. Germán 24 de febrero del 2013