Mensaje del P. Germán
JUSTICIA Y PAZ PARA EL 2014
En el primer mensaje que el Papa Francisco envió al mundo entero, el
pasado 1º de enero del 2014, se refirió principalmente a la Justicia y a la Paz.
El Papa Francisco nos recordó que la Justicia y la Paz comienzan en
nuestra casa, en nuestro hogar, en nuestra familia.
Frecuentemente, nos quejamos porque vivimos en un mundo en el cual la
Justicia y la Paz no son respetadas en su totalidad.
Frecuentemente, criticamos algunos países en los cuales la Justicia y la
Paz no forman parte de la vida cotidiana de la gente.
Los medios de comunicación muestran de manera copiosa, casos y ejemplos
de injusticia y de guerra.
Frecuentemente, somos testigos en nuestro trabajo, en nuestras escuelas
y en la sociedad en la que vivimos, de situaciones de injusticia, de conflictos
que impiden a la gente vivir en paz.
Si, la Justicia y la Paz no existen en todas partes, a veces nosotros
mismos somos víctimas o autores de injusticias o de conflictos.
Entonces, ¿Qué podemos hacer para cambiar tal situación? ¿Seguir quejándonos? Eso
no cambiará nada. ¿Buscar culpables? Encontraremos a muchos pero tampoco
cambiará nada.
Yo creo que la solución se encuentra en las palabras del Papa Francisco.
“Construyan la Justicia y la Paz en sus familias”.
Al inicio de este nuevo año 2014, tratemos de darnos algunos momentos en
familia para hablar con la verdad. Pongamos frente a
nosotros el amor que sentimos los unos para los otros. Tratemos de descubrir
juntos las situaciones en las cuales, la Justicia y la Paz no han sido
respetadas en nuestra vida familiar.
No tratemos de buscar un culpable. Busquemos juntos soluciones y
tratemos de ponerlas en práctica, para que este 2014, sea un año lleno de
Justicia y de Paz para todos.
Si la Justicia y la Paz reinan en nuestras familias, entonces seremos
como rayos de luz iluminando la vida de los demás y el mundo alrededor de
nosotros cambiará.
No estamos solos en este trabajo. El Espíritu de Dios está trabajando,
Él vino para que todo hombre y mujer de buena voluntad, trabaje con Él en la
construcción de un mundo mejor.
Feliz Año 2014 y que la Justicia y la Paz reinen en sus familias y en
sus corazones.
P. Germán 9 de febrero del 2014
Mensaje del P. Germán
NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
Desde el 11 de febrero de 1858, cuando María apareció por la primera vez
a Bernardita, los enfermos no han cesado de acudir a orar al pie de la Gruta de Lourdes.
En 18 apariciones, María, Nuestra
Madre nos dio a conocer un
mensaje de esperanza, de amor y de paz para todos los hombres y mujeres de
buena voluntad. Pero su mensaje es sobre todo, para aquellos que sufren.
Lourdes, es un lugar de peregrinaje en donde gente del mundo entero,
acude a dejar su cruz y a buscar consolación al lado de María.
En 1991 el bienaventurado Juan Pablo II declaró, el 11 de febrero día
mundial de los enfermos.
El tema que el Papa Francisco escogió para esta XXII Jornada Mundial de
los Enfermos (2014) es: Fe y caridad: «También nosotros debemos dar la vida por los hermanos» (1 Jn 3,16).
En su mensaje, el Papa Francisco dice que “Cuando nos
acercamos con ternura a los que necesitan atención, llevamos la esperanza y la
sonrisa de Dios en medio de las contradicciones del mundo.”
El Papa Francisco nos dice también que “San Juan, el discípulo que estaba con María a los pies de la Cruz, … (1 Jn 4,8.16), nos recuerda que no podemos amar a Dios si no amamos
a nuestros hermanos y hermanas”.
Yo quisiera que celebráramos esta jornada de los enfermos en comunidad.
Les propongo una misa, el martes 11 de
febrero a las 7pm en nuestra iglesia, para orar por todos los enfermos de nuestra
comunidad y por los enfermos que conocemos.
Tendremos una misa trilingüe (Español-Francés-Inglés) para que las tres
comunidades puedan participar.
En el curso de la Eucaristía, impondremos las manos y marcaremos la cruz
con el aceite de los enfermos a todas las personas que deseen recibir el
sacramento de los enfermos.
En nuestra comunidad hay muchas familias víctimas de la enfermedad.
Todos los días hay personas que vienen a nuestra iglesia, a llorar y a orar a
los pies de María.
Todos conocemos personas que sufren y también nosotros llevamos heridas
importantes. El 11 de febrero es una jornada especial, para que en comunidad
oremos los unos por los otros y por todos aquellos que sufren alrededor de nosotros.
Los esperamos numerosos para manifestar nuestra solidaridad con nuestros
hermanos y hermanas que llevan cruces pesadas. Seamos numerosos para agradecer
al Señor por la salud que nos da.
Seamos numerosos para recibir el amor maternal de María que viene
frecuentemente a visitar nuestra tierra para recordarnos que ella intercede
siempre por cada uno de nosotros.
Feliz Semana.
P. Germán 2 de Febrero del 2014