Mensaje del P. Germán
Semana de oración por
la unidad de los cristianos
Desde el inicio del siglo pasado (1908), varias Iglesias tomaron consciencia
del escándalo que representa la división entre los cristianos.
Hoy, más de 349 Iglesias en el mundo entero (entre las cuales está la
Iglesia Católica) celebran del 18 al 25
de enero la “Semana de oración por la unidad de los Cristianos”.
“¿Qué nos pide el Señor?” (Miqueas 6,6-8). Es el tema que se ha seleccionado en este año para ayudarnos a orar, a
reflexionar y actuar para que la unidad
entre los cristianos sea una realidad.
Los discípulos de Cristo somos muy numerosos, pero las divisiones que
existen entre nosotros también son innumerables. Nuestras divisiones son un
falso testimonio para aquellos que no conocen a Cristo o
que lo conocen mal.
La división entre los cristianos es un problema que debe interesarnos a
todos los bautizados. Recibimos el mismo Espíritu y hemos sido enviados al
mundo para anunciar la presencia y el amor de Dios por toda la humanidad. Si
todos los bautizados estuviéramos unidos, nuestra fe sería más visible y
accesible a todos aquellos que están en búsqueda de Dios.
El 20 de enero celebramos la fiesta de San Sebastián, patrón de nuestra
parroquia y el 25 de enero, la Iglesia celebra la conversión de San Pablo.
Aprovechemos de estas dos fiestas, en esta semana de oración por la
unidad de los cristianos. Oremos por la unidad en nuestra comunidad parroquial.
Sigamos los pasos de Pablo que supo colocar todas sus fuerzas y su inteligencia
al servicio de la unidad de las comunidades cristianas que visitaba.
“¿Que nos pide el Señor?” Esta pregunta del profeta Miqueas, puede ayudarnos a descubrir en esta semana,
el camino que cada uno puede tomar para convertirse en obrero de unidad, en
arquitecto de puentes entre aquellos que se encuentran separados.
El Señor quiere que trabajemos por la unidad en nuestras familias, en
nuestros barrios, en nuestras comunidades, en nuestro mundo.
Que esta semana de oración por la unidad de los cristianos, se prolongue
a lo largo de todo el año, para que la unidad y la reconciliación se conviertan
en una prioridad para cada uno de los miembros de nuestra comunidad.
Este puede ser un buen compromiso para crecer en este año de la fe.
Feliz año de la Fe.
P. Germán 20 de enero del 2013