Mensaje del P. Germán
Varias familias me anunciaron sus vacaciones en
el mes de julio o durante el mes de agosto.
Felices vacaciones y aprovechen del tiempo
libre para compartir con su esposa(o), con sus hijos, con su familia, con sus
amigos y con la naturaleza.
Compartir nos ayuda a conocer mejor a los demás
y a conocernos mejor a nosotros mismos. Tomemos tiempo para sentarnos alrededor
de una mesa para compartir una buena comida y un buen dialogo en familia o con
amigos.
Me alegro al saber que ustedes toman tiempo
para descansar. Es importante para nosotros y para los demás saber descansar.
El descanso le permite a nuestro cuerpo recuperar fuerzas, nos ayuda a analizar
el tiempo pasado y a hacer proyectos para el futuro.
El séptimo día, después de la creación, el
mismo Dios descansó. Dios bendice y consagra ese día para enseñarnos que el
descanso es indispensable en la vida de la humanidad.
La sociedad en la cual vivimos nos pide que
produzcamos y que produzcamos siempre. No nos dejemos destruir e inundar por la
preocupación de la producción material. Fuimos creados para vivir y no
solamente para hacer cosas.
Tomemos tiempo para vivir y el reposo hace
parte de la vida.
En este tiempo de verano vemos una disminución
en el número de personas que participan en la misa dominical. Eso es normal.
Hay muchas familias que viajan y hay muchos niños que tienen actividades al
exterior.
Yo estoy seguro que allá a donde usted irá
siempre habrá una iglesia abierta el domingo para que usted pueda ir a ver al
Señor que lo espera con su Palabra y su Eucaristía.
No teman encontrarse con la comunidad que los
acoge. Compartan con los miembros de esa comunidad sus alegrías y sus
esperanzas en relación con su propia comunidad. Usted puede darles ideas y
ellos pueden enriquecerlo con su experiencia.
Tome tiempo para encontrarse con unos y otros
después de la misa. Siempre hay gente muy interesante que participa a la misa y
que puede ser un regalo del Señor para usted al salir de misa.
Aprovechen de sus vacaciones para descansar y
piensen en sus compromisos en la vida de la Iglesia y de la sociedad. Tal vez
el próximo año usted hará un paso adelante al aceptar un trabajo, una misión o
un servicio en la comunidad.
Que el Señor bendiga su reposo. Felices
vacaciones y feliz semana a todos.
P. Germán, julio 16/17 del 2011