Mensaje del P. Germán
Felices Pascuas
Desde el pasado miércoles 13 de marzo tenemos un nuevo Papa que escogió
el nombre de Francisco, en referencia a San Francisco de Asís.
Sus dos primeras intervenciones me impresionaron bastante. Las primeras
palabras que pronunció fueron: “Buenas noches”. Tuve la impresión de ver en el balcón del Vaticano
un amigo que nos saludaba. Luego pidió a
la multitud que orara por él, para que el Señor lo bendijera en su misión
como obispo de Roma. Que humildad, que evolución en la teología y en el sentido
de la vida pastoral. El obispo le pide a su pueblo que ore por él. En la
bendición “Urbi et Orbi” se dirige a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad, ora por la paz y por la
fraternidad en el mundo entero.
Al día siguiente de su elección, el Papa Francisco celebra la misa “pro
popolo” (por el pueblo) con los cardenales que lo habían elegido. En su
homilía, o mejor dicho en su meditación después del Evangelio (muy corta y
clara), tuve la impresión de que el Papa definía el camino por el cual quería
conducir la Iglesia: caminar, edificar y confesar la fe.
Caminar con la luz de Cristo. Nuestra vida es un camino, si nos detenemos, entonces hay algo que no está funcionando
bien. Caminar siempre en presencia del Señor.
Edificar la Iglesia sobre piedras sólidas. Y la piedra angular es
Cristo. Si no construimos la Iglesia, que es la esposa de Cristo, sobre piedras
sólidas, entonces nos va a suceder lo que sucede a los niños cuando construyen
castillos con arena.
Podemos caminar todo lo que queramos y construir cosas maravillosas pero
si no confesamos a Jesucristo, nos convertimos en una organización no lucrativa
como cualquier otra.
La Iglesia debe caminar, edificar y confesar a Cristo para vivir en el movimiento hacia el futuro.
Además no debemos olvidarnos de la Cruz,
porque en el caminar, en la edificación
de la Iglesia y en la confesión de la fe en Cristo, siempre debe estar presente
la Cruz para que seamos verdaderos discípulos de Cristo.
En esta fiesta de Pascua, dejémonos guiar por este nuevo Papa que nos invita a
caminar hacia adelante, a edificar la Iglesia sobre Cristo y a confesar nuestra
fe, sin olvidar la Cruz de Cristo para llegar con Él, a la alegría de la
Resurrección.
En esta fiesta de Pascua demos gracias al Señor por el Papa Francisco que será la nueva luz para la
Iglesia y para los hombres y mujeres de buena voluntad.
Felices fiestas de Pascua.
Feliz año de la Fe.
P. Germán 31 de marzo 2013