Mensaje del Padre Germán
Antes de Navidad
El domingo 19
entramos en la última semana del Adviento.
Todo está listo
para celebrar el aniversario del nacimiento de Jesús en Belén. Las calles,
los almacenes, las casas están resplandecientes. Hay luces por todas partes
como si los creyentes y no-creyentes se hubieran puesto de acuerdo, para
celebrar la llegada de Aquél que será la Luz del Mundo.
Desgraciadamente,
constatamos que mucha gente no sabe lo que celebramos.
En esta última
semana que nos separa de la noche de Navidad, tratemos de encontrar entre
nuestros amigos y conocidos, personas que no sabe lo que celebramos en
Navidad.
Hablemos con
ellas y ayudémosles a descubrir que la Navidad no es la celebración de un mito
o un invento de los creyentes. Navidad es la celebración de un evento
histórico.
Ningún
historiador serio puede negar el hecho de que hace un poco más de 2000 años,
nació en Belén un niño que transformó la historia de la humanidad.
Tal vez, entre
las personas que van a compartir con nosotros la cena de Navidad hay algunas
que no saben que lo que celebramos esa noche es un aniversario.
Aprovechemos para
hablar con nuestras amistades de lo que representa la navidad para nosotros.
Compartamos con nuestros amigos los recuerdos de familia y de infancia que
nos recuerdan que cuando éramos niños creíamos que Navidad era la fiesta en
la cual, los regalos llegaban del cielo.
Eso no es
mentira. Recibimos, todos los días, muchos regalos que caen del cielo. La
vida, la salud, la familia, los amigos, la inteligencia, la amistad, la
creación… cosas que no se compran con dinero y que las recibimos gratis.
En Navidad, los
regalos caen del cielo, pero no para todos. Alrededor de nosotros hay
personas que no reciben un solo regalo. Personas que están solas o tristes y
que necesitan una caricia, una palabra o un pequeño regalo.
En esta última
semana, antes de la distribución de los regalos en nuestras familias,
tratemos de compartir con aquellos que sufren alrededor de nosotros para que
Navidad sea para todos, la fiesta en la cual los regalos caen del cielo, como
cuando éramos niños y creíamos en el Papa Noel.
En la noche de
Navidad, no olvidemos que el personaje central de la noche es Jesús. Es su
cumpleaños. ¿Qué podemos hacer para darle gusto? ¿Qué podemos ofrecerle esa
noche? Él nos dijo: “todo lo que hiciste a uno de mis hermanos, aun
a los más pequeños, a mí lo hicisteis». Mt 25,40
En esta semana,
tratemos de encontrar el mejor regalo para Jesús, haciendo algo por alguien
que sufre alrededor de nosotros o que no es tan rico o que no se encuentra
tan bien como nosotros.
Feliz preparación
para Navidad.
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