Mensaje del Padre Germán
FELIZ NAVIDAD
Para los
cristianos la fiesta de Navidad es, antes que todo, la fiesta de la
fraternidad.
En estas fiestas,
abrimos nuestra mesa a la familia y a los amigos. Intercambiamos regalos.
Contemplamos la belleza del árbol de Navidad y la Corona de Adviento.
Acompañamos a los niños a descubrir las diferentes escenas de la creación y
de la humanidad representadas en el pesebre. Vamos a las calles y a los
centros comerciales, para compartir el ambiente de fiesta y la alegría de la
gente que hace sus compras o que simplemente, se pasea en esos días de
vacaciones.
Navidad es una fiesta
hermosa y nosotros los cristianos, debemos ayudar a los demás a descubrir el
mensaje profundo que se esconde detrás de la luz y el ruido presente en
nuestra sociedad.
Dios nació en
nuestro mundo. Vino a la tierra, para recordarnos que TODOS somos sus hijos y
TODOS somos hermanos y hermanas.
Dios nació en
medio de los pobres, para que incluso los pobres sepan que son hijos de Dios
y hermanos y hermanas de Jesús.
Navidad es la
fiesta que nos invita a eliminar los muros que nos separan. Es la fiesta que
nos permite descubrir que, ante Dios, todos somos iguales porque Él vino para
todos. Navidad es la fiesta que se opone a todo racismo y a toda
discriminación.
El Niño de Belén
es el hermano de todos y nadie tiene derecho a creerse más o menos hermano de
Jesús que los demás.
La fraternidad
universal nació en el pesebre y está en nuestras manos, para desarrollarla
alrededor de nosotros y hasta los confines de la Tierra.
Los Reyes Magos,
los pastores, los hombres y mujeres con actividades diversas, los animales,
la oveja negra, las estrellas, los ríos, las montañas y la creación entera
presente en el pesebre, fueron los testigos de la presencia de ángeles que
cantan la gloria de Dios en el cielo y en la tierra. En Navidad el cielo se
abrió; Dios bajó a la tierra y todos los hombres y mujeres de buena voluntad
están invitados a subir al cielo por el camino que Jesús nos propone.
Les deseo una
hermosa fiesta de Navidad y rezo para que el ruido y la luz de nuestro mundo,
no haga desaparecer de nuestro corazón la belleza del mensaje de Navidad:
todos somos hijos de Dios, hermanos y hermanas de Jesús. Hermanos y hermanos
entre nosotros.
FELIZ NAVIDAD.
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