11th Sunday in the Church’s time Time C Los Angeles, June 15th/16th, 2013 1st Reading: from the 2nd Book of Samuel 12:7-10,13 Psalm : 31(32)1-2,5,7.11 Reading: Letter of Saint Paul to the Galatians 2,16,19-21 Gospel: Saint Luke 7,36-50 While meditating on the Gospel of this Sunday it occurred to me that this story may easily be used to create a theatrical play or a movie, or it may just be used to ask a question: in this story, who is the character that best relates to my own life? Is it Jesus, Simon, the guests, or the woman? Jesus: Simon: The guests: Many other guests are attending. We don’t know why they were invited.
Maybe they just wanted to meet Jesus and share dinner with him. In any case, we
notice that the guests at this dinner are people who love to criticize, accuse,
and condemn. The Gospel tells us that the woman was a sinful person. She is aware that everyone knows about it. Probably, she even expects to be criticized and her presence to result in disturbing the other guests. The woman comes close to Jesus and kneels behind him. She weeps at his feet and anoints them with a perfume that surely had cost her a lot of money. The woman of the Gospel reminds us of all men and women who, without
shame, recognize themselves as sinners and are aware that they need Jesus to
live in peace. Amen. Fr. Germán | 11º Domingo Tiempo de la Iglesia Año Litúrgico C Los Ángeles, el 16 de junio del 2013 1ª lectura: del 2º libro de Samuel 12,7-10.13 Salmo : 31(32)1-2.5.7.11 2ª lectura: carta de San Pablo a los Gálatas 2,16.19-21 Evangelio: de San Lucas 7,36-50 Al meditar el Evangelio de este domingo pensé que con él podíamos fácilmente crear una pieza de teatro, inventar una película o simplemente hacer una pregunta: ¿en esta historia, cuál es el personaje que corresponde mejor a mi existencia? Jesús, Simón, los invitados o la mujer. Jesús: Todos conocemos la vida de Jesús y hoy el Evangelio nos recuerda uno de los aspectos más importantes de su personalidad. Él perdona, Él no critica, Él acoge y muestra su compasión hacia los pecadores y hacia aquellos que sufren. Simón: Yo diría que Simón es un hombre bueno. Él invitó a Jesús a comer a su casa a pesar de que la acogida no es muy cariñosa. Simón tal vez está muy ocupado preparando los detalles materiales para que todo salga bien en la cena. Él simplemente se olvidó de algunos pequeños detalles que hubieran permitido a su invitado sentirse en casa. Los invitados: Todos están allí. No sabemos por qué. Ellos también han sido invitados. Tal vez ellos deseaban encontrar a Jesús y compartir con él una cena. En todo caso, podemos decir que los invitados a esta cena son personas a quienes les gusta criticar, acusar y condenar. La mujer: El Evangelio nos dice que esa mujer era conocida como pecadora. Ella sabe que todos conocen su vida. Probablemente ella sabe muy bien que va ha ser criticada y que su presencia va a molestar a los invitados. Esa mujer viene a Jesús y se coloca de rodillas para llorar y para ofrecer a Jesús un poco de un buen perfume que seguramente le había costado bastante dinero. La mujer de este Evangelio nos recuerda todos los hombres y las mujeres que no tienen vergüenza al reconocerse pecadores y que saben que necesitan a Jesús para vivir en paz. Regresemos a nuestros hogares con la imagen de esta película, de esta obra de teatro, de este pasaje en la vida de Jesús, de esta historia que se repite frecuentemente alrededor de nosotros y preguntémonos cuál es el personaje que vamos a interpretar al salir de esta Eucaristía. Amén P. Germán |
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