16º Domingo del tiempo de la Iglesia
Año Litúrgico B
Los Ángeles, el 19 de julio
del 2015
1ª lectura: del libro del profeta Jeremías
23,1-6
Salmo: 22(23)
1-3.3-4.5-6
2ª
lectura: carta de San Pablo a los Efesios 2,13-18
Evangelio: de San Marcos 6,30-34
La liturgia La liturgia de hoy nos invita a
buscar tiempo para estar con Jesús.
Los bautizados, los discípulos de Cristo
vivimos en el mundo con los demás y hemos recibido la misión de ser pastores
para ofrecer a todas las personas que conocemos la Buena Nueva, el Evangelio,
la compasión de Dios.
Para cumplir correctamente la misión que nos ha
sido confiada, debemos darnos tiempo para estar con Jesús, para descansar y
para escuchar las enseñanzas del Señor.
Debemos descansar con
Cristo.
Todos los días necesitamos descansar. El
descanso es indispensable para el cuerpo. Después de una jornada de actividades
físicas, intelectuales, emocionales, necesitamos sacar tiempo para que nuestro
cuerpo y nuestro espíritu, recuperen la fuerza para recomenzar al día
siguiente.
Frecuentemente, olvidamos que espiritualmente
necesitamos también descansar con Cristo. Todos los días damos testimonio de
nuestra condición de bautizados, de discípulos de Cristo. El día de nuestro
bautismo y de nuestra confirmación, recibimos la misión de ir hacia los demás,
para compartir con ellos el Evangelio que recibimos, la Buena Nueva que nos han
anunciado y la compasión y ternura de Dios por toda la humanidad. Tratamos de
hacerlo en nuestras relaciones familiares, con nuestros amigos y en nuestro
medio de trabajo.
Pero no podemos hacerlo correctamente, si no
buscamos tiempo para descansar con Cristo.
Todo cristiano necesita descansar con Cristo,
es decir, sacar algunos minutos del día para orar. La oración es un método de
descanso que nos ayuda a colocar en los brazos del Señor, nuestras
preocupaciones y nos permite recuperar fuerzas para continuar nuestras
actividades.
El silencio, la oración simple de diálogo o
contemplación, son necesarias para el
bienestar de todos los cristianos. El primer viernes de cada mes, a las
7pm tenemos una hora de oración en nuestra iglesia. El silencio, los cantos
simples y las frases repetitivas nos ayudan a descansar en los brazos del
Señor.
Escuchar las
enseñanzas del Señor es también necesario para cumplir
con nuestra misión de cristianos.
Es importante que todos los cristianos, tomen
tiempo para escuchar las enseñanzas de Cristo.
En la Iglesia o en nuestra casa, podemos
escuchar la Palabra de Dios y comprender el mensaje que tiene para cada uno.
Hoy por ejemplo, Cristo nos dice que sintió compasión cuando vio la multitud
que estaba como ovejas sin pastor. ¿Qué puedo hacer para ayudar al Señor a
ofrecer algo a nuestros hermanos y hermanas que están como ovejas sin pastor?
La Palabra de Dios nos dice en esta semana, que
Dios se ocupa de nuestra humanidad y que cuenta con nosotros los cristianos
para que le ayudemos en esta misión.
Cada vez que escuchamos la Palabra de Dios,
cada vez que escuchamos la Iglesia que nos habla en nombre del Señor, debemos
buscar la enseñanza que nos están impartiendo para cumplir mejor, día a día, la
misión que hemos recibido en el bautismo y la confirmación.
En este tiempo de vacaciones, tomemos la
costumbre de descansar todos los días en los brazos del Señor, consagrándole un
minuto del día en la oración. Escuchemos las enseñanzas del Señor en este
tiempo de vacaciones. Amen. P. Germán