17th Sunday of the Church Time A Los Angeles, July 29th /30th , 2017 1st Reading: from the 1st Book of Kings 3:5, 7-12 Psalm :118 (119)57,72,76-77,127-128,129-130 2º Reading: from the Letter of St Paul to the Romans 8:28-30 Gospel: Saint Matthew 13:44-52 or 13:44-46
Solomon was a very young man when he was elected King of Israel. The Lord appeared to him in a dream and said: “Ask something of me and I will give it to you.” Imagine that one day Jesus appeared to you in a dream or a vision and said: “Ask something of me and I will give it to you.” Would you ask Jesus to be happy, to fulfill your dreams, to do anything you ever wanted to achieve in life? We could probably ask for health. It is very important to be healthy. We know that it depends largely on our lifestyle; however, there are some uncontrollable physical and psychological health conditions that are out of our reach. We could probably ask for money. One of our frequent concerns is money. We need it to eat, to take shelter, to cure our diseases, to study, to have fun... in other words, we need money to live. We could probably ask for love. We need to find someone to love and to be loved. To live happily we need to love and to feel loved. Oftentimes, Emeritus Pope Benedict XVI has said that we are on earth to learn to love. Surely you have other great ideas of what we could ask of Jesus if someday he would come to say: “Ask something of me and I will give it to you.” I think that the words of Solomon, who was known as the king of wisdom, are the words we need to use to ask Jesus for what we need: “Oh Lord, my God, give your servant, therefore, an understanding heart to distinguish right from wrong. Give me a heart so wise and understanding.” If our hearts are motivated by wisdom and are attentive to justice, peace and love, all our activities and our words will lead us to happiness. We need hearts that can distinguish what is important for us and for others. If wisdom is in our hearts, we will discover the treasure, the precious pearl the Gospel talks about, that God placed in front of us to make us as rich as He is. Wisdom is essential to appreciate all that God gives us to build a life in peace, a life full of love, a life in which our words and actions create abundant justice and happiness. I invite you to pray with the words of Solomon. Our prayer will be heard and then we will be disciples of Jesus who know what they need to ask for. “Oh Lord, my God, give your servant, therefore, an understanding heart to distinguish right from wrong. Give me a heart so wise and understanding. Amen. Fr. Germán | 17º Domingo del tiempo de la Iglesia Año Litúrgico A Los Ángeles 30 de julio del 2017 1ª lectura : del 1er libro de los Reyes 3,5.7-12 Salmo : 118 (119)57.72.76-77.127-128.129-130 2ª lectura : de la carta de San Pablo a los Romanos 8,28-30 Evangelio: San Mateo 13,44-52 o 13,44-46
Salomón era muy joven cuando fue elegido Rey de Israel. El Señor se le presentó en su sueño y le dijo: “Pídeme lo quieras, y yo te lo daré.” Imagínense si un día tuviésemos un sueño en el cual, Jesús se hiciera presente y nos dijera: “Pídeme lo quieras, y yo te lo daré.” ¿Qué le pedirían a Jesús para sentirse felices, para colmar su vida, para realizar todo lo que deseen efectuar en su existencia? Probablemente le vamos a pedir salud. Es muy importante tener una buena salud. Sabemos que nuestro estado de salud depende, en gran medida, de la manera en que vivimos. Sin embargo, hay circunstancias, en las que no es posible controlar nuestra salud física y psicológica porque están fuera de nuestro alcance. Probablemente vamos a solicitarle dinero. Una de nuestras preocupaciones frecuentes es el dinero. Lo necesitamos para comer, para alojarnos, para curar nuestras enfermedades, para estudiar, para divertirnos…. es decir para vivir. Probablemente vamos a solicitarle amor. Encontrar alguien que nos ame y a quien amar. Necesitamos amar y sentirnos amados para vivir felices. El Papa Emérito Benedicto XVI, dijo varias veces que estamos en la tierra para aprender a amar. Seguramente ustedes tienen otras ideas diferentes, de lo que podríamos solicitar a Jesús, si un día nos dice: “Pídeme lo quieras, y yo te lo daré.” Pienso que las palabras de Salomón, quien es reconocido como el rey de la sabiduría, serían las mismas palabras que debiésemos utilizar, para decirle a Jesús lo que quisiéramos que Él hiciera por nosotros. “Señor, concédeme sabiduría en el corazón para saber distinguir entre el bien y el mal. Te pido Señor un corazón sabio y prudente.” Si nuestro corazón está motivado por la sabiduría y se encuentra atento a la justicia, a la paz y al amor, entonces todas nuestras acciones y nuestras palabras nos conducirán a la felicidad. Necesitamos un corazón capaz de discernir lo que es primordial para nosotros y para los demás. Si la sabiduría está en nuestro corazón, entonces vamos a descubrir el tesoro, la perla preciosa de los cuales nos habla el Evangelio. Todo lo que el Señor ha colocado frente a nosotros para que seamos ricos, como Dios es rico. La sabiduría es indispensable, para reconocer todo lo que Dios nos ofrece. Para construir una vida en paz, una vida llena de amor, una vida en la cual la justicia y la felicidad se manifiesten en nuestras palabras y en nuestras acciones cotidianas. Los invito a orar con las palabras de Salomón. Nuestra oración será escuchada y así seremos discípulos de Jesús, que saben pedir lo que necesitan. “Señor, concédeme sabiduría en el corazón para saber distinguir entre el bien y el mal. Te pido Señor un corazón sabio y prudente.” Amen. P. Germán |
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