1º Domingo de cuaresma
Año Litúrgico C
Los Ángeles, el 17 de febrero
del 2013
1ª
lectura: del
libro del Deuteronomio 26,4-10
Salmo : 90(91),1-2.10-11.12-13.14-15
2ª
lectura: 1ª carta de San Pablo a los Romanos 10,8-13
Evangelio: de San Lucas 4,1-13
El pasado miércoles
inició la cuaresma con una celebración
en la cual la Iglesia, marcando nuestra frente con cenizas
nos dice de manera especial: “Conviértete
y cree en el Evangelio”.
Permítanme comparar la
cuaresma a una carrera en la cual lo importante no es ganar sino llegar a la
meta.
Al recibir las cenizas,
nos inscribimos para participar en esta carrera. La Iglesia que organiza
este maratón, nos entregó el camino a
seguir: “Conviértete y cree en el
Evangelio”.
Tenemos 40 días para
convertirnos y creer en el Evangelio.
Cada uno caminará según su ritmo, lo más
importante es que toda la comunidad se convierta y crea en el Evangelio. Durante 40 días vamos a caminar
juntos. Vamos a tratar de convertirnos y de creer en el Evangelio en comunidad.
Entonces, al inicio de
esta carrera, tratemos de identificar los aspectos en los cuales debemos
convertirnos. Hagamos también la lista
de los consejos evangélicos, que nos cuesta trabajo creer y aplicar en nuestra
vida.
En esta carrera que es
la cuaresma, tratemos de caminar colocando un pie en el camino de la conversión y el otro en la
ruta del Evangelio.
Creo que tenemos que
convertirnos, para mejorar nuestra relación con Dios, con nuestros hermanos y
hermanas y con la creación.
Todos los días de
nuestra existencia estamos en relación con Dios, con nuestros hermanos y
hermanas y con la creación. Nuestras palabras y nuestros actos deben ayudarnos
a construir:
- una intimidad con
Dios que está en el fondo de nuestro
corazón;
- una amistad con
nuestros hermanos y hermanas que están a nuestro lado y
- el respeto por la
creación que utilizamos y debemos cuidar
para evitar destruir o derrochar.
Aprovechemos de este
tiempo de cuaresma para avanzar y para sentirnos más cerca de Dios, más
solidarios con nuestros hermanos y
hermanas y más responsables de la creación.
La Iglesia nos invita a
convertirnos en esta cuaresma para que el día de Pascua, podamos descubrir la
fuerza de la resurrección en nuestra vida, la alegría de
tener hermanos y hermanas para amar y el deseo de comprometernos a cuidar la
creación.
En esta carrera que es
la cuaresma, también es importante creer en el Evangelio. En este año de la fe,
debemos colocar el Evangelio en el centro de nuestra vida para que la luz, la
fuerza y la paz llenen nuestros corazones y nos ayuden a vivir mejor con Dios,
con nuestros hermanos y hermanas y con la creación.
En este año de la fe,
tratemos de descubrir la belleza del Evangelio y demos a Jesús el lugar de amigo, de consejero y de guía en nuestra
existencia.
Feliz ruta y sigan el
camino de la conversión y del Evangelio para que lleguen a la meta de esta carrera que es la cuaresma.
Amén
P.
Germán