23^rd Sunday of the Church

Time B

Los Angeles, September 5^th/6^th, 2009

1st Reading: from the Book of the Prophet Isaiah 35,4-7

Psalm : 145(146)7.8-9.9-10

2º Reading:  from the letter of St James, 2,1-5

Gospel: Saint Mark 7,31-37

Saint Mark tells us in this week’s Gospel that Jesus goes away, far from the crowds, along with a deaf man who had difficulty speaking; Jesus stuck his fingers in the deaf man’s ears and touched his tongue with his saliva, and then pronounced the word “Ephphatha!”, which means ‘be opened’ and immediately, the deaf man’s ears got opened, his tongue got untied and he started to speak very well.

The details of this healing that Saint Mark recounts in his Gospel reminds us that the words, gestures and symbols are essential in our lives.

Everyone uses words, gestures and symbols to communicate, to express our feelings and to live in society.

The Church, which exists in order to help us meet and communicate with God, also utilizes words, gestures and symbols and these are the Sacraments.

We have 7 Sacraments: Baptism, Eucharist, Reconciliation, Confirmation, Marriage, Holy Orders and Anointing of the Sick.

The Sacraments are particular moments in which through the Church, God talks to us, touches us, imposes his hands over us, blesses us, cleans us, and purify us, that is, he cleans us.

By means of the sacraments, the Church tells us today Ephphatha, which means: be opened.

Be open to the actions of the Holy Spirit in your life, be open to the God’s presence in your existence, be open to your brothers and sisters so that together we can get peace and justice for everyone. Each time we receive a sacrament, we should be amazed of and give thanks because in each sacrament, God talks to us, touches us and cures us.

Ephphatha, be open. Let us pray to the Lord so that he opens our ears and listen his voice, that he unties our tongue so that we can announce his message, that He opens our hands for us to be able to welcome our brothers and that He opens our heart so that we could live the Love that God gives us each time the Church speak to us and touches us with the sacraments.

Thanks God and help us recognize your presence in the 7 sacraments that the Church offers us.

Amen.

Fr. Germán

23º Domingo de la Iglesia

Año Litúrgico B

Los Ángeles, el 5/6 de septiembre del 2009

1ª lectura: del Libro del Profeta Isaías 35,4-7

Salmo : 146, 7.8-9.9-10

2ª lectura: la carta de Santiago 2,1-5

Evangelio: de San Marcos 7,31-37

San Marcos nos dice en el Evangelio de este domingo que Jesús se retira, lejos de la multitud, con un sordo que tenía dificultad para hablar; le mete sus dedos en las orejas y le toca la lengua con su saliva, luego pronuncia la palabra Ephphatha!” , que quiere decir, ábrete y que inmediatamente los oídos del sordo se abrieron, su lengua se desató y se puso a hablar muy bien.

Los detalles de esta curación que San Marcos nos relata en su Evangelio nos recuerdan que las palabras, los gestos y los símbolos son indispensables en nuestra vida.

Todos utilizamos palabras, gestos y símbolos para comunicar, para expresar nuestros sentimientos y para vivir en la sociedad.

La Iglesia, que existe para ayudarnos a conocer y a comunicar con Dios utiliza también palabras, gestos y símbolos y son los Sacramentos.

Tenemos 7 sacramentos: el Bautismo, la Eucaristía, la Reconciliación, la Confirmación, el Matrimonio, el Orden (o Sacerdocio) y la Unción de los enfermos.

Los sacramentos son momentos particulares en los cuales, por intermedio de la Iglesia, Dios nos habla, nos toca, nos impone sus manos, nos bendice, nos limpia, nos purifica,  es decir, nos cura.

Por medio de los sacramentos, la Iglesia nos dice hoy   Éphphatha, es decir: ábrete.

Ábrete a la acción del Espíritu Santo en tu vida, ábrete a la presencia de Dios en tu existencia, ábrete a tus hermanos y hermanas para que juntos podamos obtener la paz y la justicia para todos.

Cada vez que recibimos un sacramento, cada vez que uno de nuestros hermanos o hermanas recibe un sacramento, deberíamos maravillarnos y dar gracias por que en cada sacramento, Dios mismo nos habla, nos toca, nos cura.

Éphphatha, ábrete. Oremos al Señor para que El abra nuestros oídos para que escuchemos su voz, que El desate nuestra lengua para que anunciemos su mensaje, que El abra nuestras manos para que podamos acoger a nuestros hermanos y que El abra nuestro corazón para que vivamos el Amor que Dios nos da cada vez que la Iglesia nos habla y nos toca con los sacramentos.

Gracias Señor y ayúdanos a reconocer tu presencia en los 7 sacramentos que la Iglesia nos ofrece.

Amen

     P. Germán