24º Domingo del tiempo de la Iglesia
Año Litúrgico B
Los
Ángeles, el 16 de septiembre del 2012
1ª lectura: del libro de Isaías
50,4c-9a
Salmo: 114
(115)1-2.3-4.5-6.8-9
2ª lectura: carta de Santiago 2,14-18
Evangelio: de San Marcos 8,27-35
Quisiera que cada uno de
nosotros respondiera a dos preguntas que voy a extraer de la Carta de Santiago y
del Evangelio de San Marcos que la Iglesia nos propone en la liturgia de este
domingo.
Si usted puede responder
hoy, y si no es muy tímido(a), comparta con nosotros su respuesta o sus respuestas, durante esta
homilía.
Pero si necesita reflexionar y/o prefiere conservar la respuesta en el
silencio de su corazón, le propongo que tome
su tiempo durante esta semana que comenzamos con el domingo, para encontrar una respuesta personal a cada
una de las dos preguntas siguientes:
La primera pregunta, viene directamente de Jesús. Todos los
discípulos de Cristo, es decir, todos los bautizados, debemos responder a la
siguiente pregunta.
¿Para
ti, quien es Jesús?
No podemos llevar el nombre de
cristianos, de discípulos de Jesús, de bautizados, si no sabemos quién es Jesús
para nosotros.
La segunda pregunta la hace el
apóstol Santiago en su carta. Santiago dice: “Tú tienes fe y yo tengo obras. ¿Cómo sin obras me demuestras tu
fe? Yo, en cambio, con mis obras te
demostraré mi fe”.
Entonces, la pregunta que Santiago
nos hace hoy es muy clara: “¿Cómo
muestras tú, tu fe?”.
La fe no es algo privado,
oculto o secreto. Para que la fe no sea una fe muerta, como dice Santiago en su
carta, ella debe ser visible y activa.
En esta semana, tenemos esa
tarea para llevar a la casa.
Tratemos de responder con
nuestro corazón y con nuestra inteligencia a estas dos preguntas de la liturgia
de este domingo. Tomemos medidas concretas y necesarias para crecer en nuestra
unión con Cristo. Así, nuestra fe será cada día más activa en la sociedad en la
que vivimos.
Amén
P. Germán