2º Domingo de Adviento
Año Litúrgico C
Los Ángeles, el 9 de
diciembre 2012
1ª lectura: del libro de Baruc 5,1-9
Salmo: 125(126) 1-2.2-3.3-4.5-6
2ª
lectura: carta de San Pablo a los Filipenses 1,4-6.8-11
Evangelio: de San Lucas 3,1-6
En este 2º Domingo de
Adviento me parece que la liturgia nos hace dos preguntas:
1.-¿ Creemos que el
nacimiento de Jesús es un hecho histórico?
2.- ¿Cuales son los
caminos que debemos preparar y los
senderos que debemos aplanar en nuestra vida, para preparar la llegada
de Jesús en este año 2012?
1.- ¿Creemos que el nacimiento de Jesús es un
hecho histórico?
La introducción del
Evangelio que acabamos de escuchar, nos ofrece varias referencias históricas y
geográficas que podemos confrontar con los libros de historia que hablan
sobre Palestina en el momento del
nacimiento de Jesús en Belén.
Ningún historiador
serio pone en duda el nacimiento de Jesús “durante
el reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea,
siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y
Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
bajo el pontificado de Anás y Caifás.”
Es importante que los
cristianos escuchemos estas referencias históricas, para que podamos afirmar
con convicción que el nacimiento, que vamos a celebrar en Navidad, es un
acontecimiento histórico que cambió la historia de la humanidad.
La fe cristiana es
diferente de las otras. Nosotros creemos que Dios nació en la tierra y su
nacimiento, no es parte de un mito o de
una leyenda cualquiera, sino de un hecho histórico bien situado en el tiempo y
en el espacio.
Jesús nació en la
tierra y nosotros conocemos el lugar, la fecha y el nombre de las personas que
gobernaban la región en el momento de su nacimiento.
Una vez que hemos afirmado
que el nacimiento de Jesús es un hecho histórico, es importante que respondamos
a la segunda pregunta, para que podamos celebrar la Navidad de una manera
cristiana.
2.- ¿Cuales son los caminos que debemos
preparar y los senderos que debemos
aplanar en nuestra vida, para preparar la llegada de Jesús en este año 2012?
La fiesta de Navidad no
puede limitarse a la decoración de nuestras casas, de nuestras iglesias y de
nuestras ciudades. La fiesta de Navidad no puede limitarse a la compra de
regalos para dar gusto a los niños, a la familia o a los amigos. La fiesta de
Navidad no puede limitarse a la preparación de una cena excepcional con buenos
platillos y buenas botellas.
Todo eso es importante
para celebrar el aniversario del nacimiento de Jesús, pero lo más importante es
la preparación de nuestro corazón y de nuestra inteligencia para recibir el
nacimiento de Dios, en este año, en nuestra vida.
En este tiempo de
preparación, dejémonos iluminar por la Palabra de Dios y por la Iglesia que nos
invitar a vivir la Navidad con un espíritu cristiano.
Preparémonos para que
Dios pueda nacer, en esta fiesta de Navidad del 2012, en el corazón de cada uno.
Amén
P.
Germán