2º Domingo del Tiempo de la Iglesia
Año
Litúrgico A
Los Ángeles 19
de enero del 2020
1ª lectura : del Libro de Isaías 49,3-6
Salmo : 39(40)
2.4.7-8.9.10
2ª lectura :
Comienzo de la 1ª carta de San Pablo a los Corintios 1,1-3
Evangelio: San Juan 1,29-34
“Yo lo vi y doy testimonio”.
Estas palabras de Juan Bautista pueden ayudarnos a reflexionar en esta semana,
sobre nuestra misión de bautizados en el mundo. Estas palabras son muy
apropiadas para nosotros que celebramos este fin de semana, la fiesta de
Nuestro Patrón San Sebastián.
Ver y dar testimonio.
Ver:
La Palabra de Dios utiliza
frecuentemente el verbo Ver. Hoy los invito a ver las riquezas de nuestra
comunidad. Podemos dar gracias a Dios por los hermanos y hermanas que hemos
encontrado aquí y con quienes compartimos los mismos espacios. Una Iglesia hermosa,
que está siempre limpia y muy bien decorada. Una escuela bilingüe que se
encuentra entre las mejores de los Ángeles. Una comunidad de religiosas, de
oficinas siempre están abiertas y acogedoras, y salas de reuniones que nos
permiten compartir momentos de trabajo, o de diversión.
Hoy los invito, a ver la
catolicidad de la Iglesia en esta comunidad, formada por personas que vienen de
todos los continentes, de muchas culturas diferentes y de todos los estratos de
la sociedad.
Como dice el profeta Isaías,
en la primera lectura, nosotros somos una luz que debe brillar en medio de la
sociedad, para que todos descubran la belleza del Evangelio y la alegría de la
fe.
No podemos cerrar los ojos e
ignorar todas las bendiciones que hemos recibido por medio de nuestra
comunidad. Ya sea en el encuentro de otras personas, en las celebraciones en la
Iglesia, o en las jornadas en la escuela.
Si sabemos reconocer todo lo
que el Señor nos ha concedido gracias a San Sebastián entonces, vamos a decir
con el Salmo 39 (40): “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”.
Y la voluntad del Señor es que
demos testimonio.
Dar
testimonio es la misión de todos los discípulos de Cristo. Dar testimonio es la
misión de todas las personas que frecuentan nuestra comunidad. El Señor cuenta
con ustedes y conmigo, para transformar el mundo.
Nuestra manera de consumir y
nuestra manera de amar, de proteger y de conservar la creación son un camino
para dar testimonio del respeto que tenemos, por esta obra que Dios nos ha
confiado para que sea el hogar de todos.
Nuestro compromiso en la lucha
contra toda injusticia, nuestra proximidad con los pobres y con aquellos que
sufren son otra manera de dar testimonio del amor preferencial de Dios por los
más pequeños.
Nuestra oración y nuestra
acción de gracias dominical son el testimonio de la presencia de Dios, en medio
de nuestra comunidad y nuestra sociedad.
Nosotros somos las manos de
Dios para compartir y la voz de Dios, para anunciar a todos nuestros amigos que
Dios está aquí en San Sebastián, que lo encontramos y que nos espera a todos
para ayudarnos a vivir mejor.
Feliz fiesta de San Sebastián
y no olvidan ver todas las bondades de Dios para dar testimonio en todos los
lugares a donde vayan.
Amen.
P.
Germán