33º
Domingo del tiempo de la Iglesia
Año Litúrgico B
Los Ángeles, 15 noviembre del
2015
1ª lectura: del libro de Daniel 12,1-3
Salmo: 16:5,8,9-10,11
2ª lectura: de la carta a los
Hebreos 10,11-14.18
Evangelio: de San Marcos 13,24-32
Antes de terminar el año litúrgico, que
concluye el próximo domingo con la fiesta de Cristo Rey, la Iglesia nos
recuerda ciertos textos bíblicos conocidos como apocalípticos.
Estos textos hablan del fin del mundo.
Que lo queramos o no, algún día dejaremos este
mundo y algún día, que nadie conoce, este mundo terminará también.
Frente a esta realidad todos tenemos reacciones
diferentes.
Algunos pueden escoger el silencio y vivir como
si eso no les concierne.
Otros pueden escuchar la Palabra de Dios y de
la Iglesia, que nos invitan a aprovechar del presente y a prepararnos para el
futuro.
Aprovechar del presente.
Una de las características del cristiano debe
ser vivir con alegría, en paz y con confianza.
El Evangelio de hoy nos recuerda, que el mundo
en el que vivimos actualmente, hay sufrimientos y catástrofes. Los periódicos y
los medios de comunicación están llenos de noticias malas. La guerra, el odio,
la pobreza y la injusticia están presentes en todos los países.
Vivimos en este mundo tal como es y siempre
debemos recordar, que Cristo está sentado a la derecha del Padre, esperando que
todos sus enemigos sean sometidos bajo sus pies.
Esta es la razón por la cual podemos vivir en
paz, con alegría y confianza. Vivimos en un mundo en el cual Cristo venció el
mal. Nosotros somos el pueblo de aquellos que han sido salvados por la muerte y
la resurrección de Cristo.
No debemos
sentir miedo de nada ni de nadie. El que creó el cielo y la tierra está con
nosotros y estará siempre con nosotros, hasta el final del mundo.
Aprovechemos entonces del presente, porque el
mal no tendrá la última palabra, porque todos tenemos una misión para cumplir:
amar a los que están alrededor.
Prepararnos para el futuro.
En su última encíclica sobre la creación,
después de haber constatado la situación en la cual se encuentra el mundo, el
Papa Francisco invitó a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a
cambiar la manera de pensar y de vivir, para ser responsables de la creación y
del futuro de nuestra humanidad.
Los cristianos saben que Dios está con nosotros
y que hemos sido creados para vivir con Él ahora y en la eternidad. El mejor
medio para prepararse al encuentro con Dios aquí y en el futuro, es dejarse guiar
por el Espíritu de Dios.
Todos los días frente a toda situación, debemos
abrir el corazón a la voz de Dios, que nos invita a construir un mundo más
fraternal y a cuidar la creación.
Este mundo que pasa está en nuestras manos y
nosotros somos responsables de la administración de los bienes de este mundo y
de la felicidad de todos.
Aprovechemos del presente y preparémonos a
vivir el mundo del futuro con Dios. Ayudemos a Cristo a someter a sus enemigos
y a construir el mundo nuevo en el cual la justicia, la fraternidad y la paz
reinarán en todas partes.
Amén
P. Germán